Venimos preocupados por los tiempos, por bajar el crono en tal o cual carrera, por acercarnos a las metas. Deseamos compartir esas metas con los que tenemos cerca, bajar esa marca significa superarse y este grupo individualmente y grupalmente en cada fondo de ciclismo o en cada carrera quiere superarse. Y compartirlo y de repente el reloj se para. En algún lado donde no estamos alguien cercano nos deja.

Marcelo Garcia de Diego se sumó a los entrenamientos en el nuevo grupo de Madero, el viernes me decía esto: "hoy es un dia triste para mí. anoche al llegar a casa me llamaron desde Córdoba, había fallecido mi abuelo Pedro. ese abuelo que cité varias veces en los comentarios en tu blog, el que muchas veces fue más padre que abuelo, el que me transmitió su pasión por la fotografía y la música, el que en cada fiesta o reunión familiar nos hacía bailar y disfrutar al ritmo de su bandoneón. nos vemos el martes en Madero "

Y al leerte Charlie pensé que el espíritu es el mismo, tristeza y dolor y ganas de correr mirando al cielo. Todos sabemos de ese dolor, te acompañamos en este momento igual que a Marcelo. Dos abuelos que se fueron en un fin de semana que no estaba para eso, estaba soleado y estaba para correr.

Se paró el crono de ellos, pero dejaron una estela de tiempo para cada uno. A Marce le dejó música, baile, fiesta y fotografía. El tuyo seguramente dejo otros mundos infinitos que vos solo conoces.

De mi parte hoy paro el crono, no lapeo nada, y corro un buen rato a sensación, solo para sentir el viento frío en la cara, si tendría que nadar no tomaría ninguna vuelta, no contaría ningún toque en la pileta, intentaría sentir el agua en los dedos o daría vueltas al pedal sin preocuparme por la cadencia, la velocidad o el recorrido ... Hoy, por ellos dos y quizas por el mio también (que ya no está) yo paro el crono. Como homenaje a aquellos que no pueden darle vuelta de nuevo al reloj.

Este grupo entrena, sigue entrenando.

Hoy en Madero se corre a las 19hs. Hoy se corre por los abuelos de Marce y Charlie.